Cacerola Cocotte CasaLupo Blanca Ø 10 cm

Los productos de una misma colección suelen tener similitudes y, por tanto, son fáciles de combinar entre sí. Descubre todos los productos de la colección haciendo clic en el nombre de la colección.
 

La longitud total es la dimensión más larga del producto. Ten en cuenta que esta longitud incluye las asas.

Las sartenes tienen diferentes revestimientos antiadherentes. Lee a continuación cuáles son las diferencias entre estos revestimientos antiadherentes para ayudarte a tomar la decisión correcta.

• Sin revestimiento antiadherente: Las sartenes sin revestimiento antiadherente pueden soportar altas temperaturas de hasta 400℃. Esto hace que la sartén sea ideal para dorar la carne. Una sartén antiadherente se compone de un tipo de material, como el hierro fundido o el acero inoxidable. Para que la sartén siga siendo bonita y utilizable, necesita un mantenimiento adecuado.
• Revestimiento antiadherente estándar: Este revestimiento antiadherente es una capa de plástico sin PFOA: PFTE. En una sartén con revestimiento antiadherente estándar, puedes preparar los alimentos sin utilizar mucho aceite ni mantequilla, lo que la hace especialmente adecuada para ingredientes delicados, como huevos, pescado y tortitas. Un revestimiento antiadherente estándar es adecuado para temperaturas de hasta 260 ℃.
• Revestimiento cerámico antiadherente: Las sartenes con revestimiento cerámico antiadherente soportan temperaturas de hasta 400 ℃ y proporcionan una capa crujiente alrededor de tus alimentos. Esto hace que estas sartenes sean especialmente adecuadas para cocinar carne y verduras. La capa de cerámica debe limpiarse a mano, por lo que no puede meterse en el lavavajillas.
• Revestimiento esmaltado antiadherente: Gracias a una capa de esmalte, los alimentos quedan muy limpios y conservan su sabor original. Las sartenes de hierro fundido o chapa de acero con revestimiento antiadherente esmaltado no necesitan ser quemadas y tienen una vida útil ilimitada. No laves nunca la sartén en el lavavajillas, ya que se embotaría la capa de esmalte y aumentaría el riesgo de arañazos.